También Guzmar González culpa a las redes
A las autoridades de seguridad en el estado de San Luis Potosí ya se les hizo costumbre repetir la misma justificación de culpar a las redes sociales de que la ciudadanía tenga una mala percepción.
Ahora y para no variar, fue Guzmar Ángel González Castillo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) estatal, que salió a decir que “el robo con violencia afecta mucho en la percepción ciudadana, sobre todo cuando se videograba y se difunde en redes sociales”.
Pero vayamos a los datos duros oficiales y no a lo que se publica en las redes sociales para demostrar al secretario de seguridad que las cosas están verdaderamente mal en el tema de seguridad.
Con datos publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública al cierre del mes de junio, se muestra que en el primer semestre del año en San Luis Potosí se han denunciado 7 mil 627 robos. Siendo precisamente el mes de junio el que más casos de robo con violencia en casa habitación se presentaron. Son datos duros y no percepciones.
El robo de vehículos en general suma ya en el año mil 612 denuncias. El robo de coche de 4 ruedas contabilizó 864 casos de los cuales 311 fueron con violencia. ¿Seguirá diciendo Guzmar Ángel González que todo es culpa de las redes o reconocerá la gravedad del asunto?
El robo de motocicletas acumula 748 casos de los cuales 158 fueron con violencia.
El robo a transportista llegó a 202 eventos y 124 fueron con violencia.
El robo a transeúnte en vía pública sumó 566 denuncias y 124 de estos robos fueron con violencia.
Incluso el tema es ya tan preocupante que el robo en transporte público colectivo presenta 39 denuncias en este primer semestre del año y son 6 casos con violencia.
Incluso estos preocupantes datos son inferiores a la realidad, porque una mayoría de delitos no se denuncian ante el ministerio público.
No son las redes sociales las culpables de generar una percepción negativa, es la realidad y la incapacidad de todas las autoridades responsables de la seguridad. Pero ya hemos visto que se ha vuelto una pésima costumbre eso de lavarse las manos, curarse en salud y evadir su responsabilidad culpando a las redes.