Se destapa la cloaca en la COEPRIS
San Luis Potosí no deja de estar en el centro de la polémica. En esta ocasión, la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), se ve envuelta en una serie de señalamientos por actos de corrupción y tráfico de influencias, que incluso, involucran a empresa que fue sancionada por la Secretaría de la Función Pública y a altos funcionarios de la Secretaría de Salud. Esta situación enciende las alarmas por los graves antecedentes de corrupción en el pasado sexenio con Mónica Rangel y la red que operó ahí impunemente.
El actual titular de COEPRIS, el doctor Javier Urbano Herrera, quien anteriormente fue jefe de jurisdicción sanitaria en Naucalpan, Estado de México, está en el ojo del huracán por la manera en que lleva las riendas de la institución. Urbano Herrera trabaja en conjunto con Edwin Contreras, quien se ostenta como "Maestro en Salud Pública" pese a que, en realidad, aún es estudiante de esa maestría. Ambos funcionarios cuentan con antecedentes cuestionables; en el caso de Contreras, su desempeño en el Instituto de Salud del Estado de México como jefe del departamento de Infancia y Adolescencia ya había suscitado dudas.
Lo que ahora enciende las alarmas es que, apenas a las dos semanas después de asumir sus cargos, estos funcionarios comenzaron a gestionar negocios particulares con gente ligada a cuestionadas empresas sancionadas y utilizadas para cometer presuntos actos de corrupción y saqueo del dinero público, específicamente hablamos de la razón social BSI Diagnostics. Al parecer, los resultados de ciertas pruebas, como las de glucosa rápida en tiras reactivas, se están enviando a nivel federal, ya que COEPRIS no cuenta con un laboratorio adecuado en San Luis Potosí para realizarlas, lo cual facilita la adjudicación directa de contratos a laboratorios foráneos.
La red de negocios ocultos.
Según denuncias, quienes manejan el laboratorio BSI Diagnostics en México y que usan las razones sociales Pasteur Health Care S.A. de C.V. y Prevención y Soluciones K-B S.A. de C.V., y que aparecen con dirección fiscal en Toluca, Estado de México. Por cierto, Pasteur Heath, según datos oficiales contenidos en el expediente 012/PAS/2020, indican que fue inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública en agosta del 2021 así como su representante legal Juan Gustavo Gutiérrez Gutiérrez y pronto daremos a conocer una investigación sobre este tema.
Este caso tiene mucha tela de donde cortar y un trasfondo muy cuestionado, pues los involucrados tienen lazos evidentes con personajes clave de la Secretaría de Salud de San Luis Potosí, como la actual secretaria Leticia Mariana Gómez Ordaz, bastante conocida en redes sociales, y la directora de Servicios de Salud, Elizabeth Dávila Chávez.
Lo más sorprendente es que, mientras los trabajadores de COEPRIS carecen de viáticos incluso para realizar verificaciones en municipios cercanos, ¿cómo fue que en esta ocasión si hubo presupuesto suficiente para enviar a personal hasta Roma, Italia?. Fuentes al interior de esa dependencia nos señalan que, para cubrir las apariencias, estos trabajadores fueron enviados como si estuvieran de vacaciones, evitando así asociar los gastos con sus actividades laborales y ocultando los fines reales del viaje.
El malestar entre los trabajadores de COEPRIS crece día a día. Se reporta que la institución ha despedido a empleados con experiencia y competencias en sus áreas, para ser sustituidos por personal sin perfil adecuado, muchos de ellos provenientes de Toluca y Ciudad de México para pagar los acuerdos con la cúpula del partido verde. Esta situación afecta gravemente el funcionamiento de la dependencia, especialmente en tareas esenciales como la verificación de hospitales, panteones y establecimientos que requieren licencias y seguimiento sanitario.
La clase trabajadora denuncia que, lejos de buscar el bienestar de la sociedad potosina, las autoridades de la Secretaría de Salud parecen estar más interesadas en llenar sus bolsillos mediante esquemas de corrupción.
¿Sabrá Ricardo Gallardo de estos movimientos?
Es importante cuestionar si Ricardo Gallardo está al tanto de estos hechos o si, por el contrario, es cómplice de estas prácticas.
En breve, daremos a conocer la investigación completa de todo lo que esta detrás de esta operación