Ricardo Gallardo lleva al invernadero al borde de la quiebra

19.02.2025 11:22


De ser un negocio rentable a una empresa en números rojos: el desplome financiero que amenaza con la desaparición del invernadero.
Un negocio próspero que terminó en desastre
Hace apenas unos años, el invernadero productor de tomate se mantuvo rentable y durante el pasado sexenio de la llamada “herencia maldita”, bajo la administración de Juan Manuel Carreras (2015-2020), la empresa generó utilidades por $61.6 millones de pesos, con ingresos en constante crecimiento que alcanzaron su punto más alto en 2020, cuando la compañía facturó $954.2 millones de pesos.

 

Sin embargo, todo cambió con la llegada de Ricardo Gallardo en 2021. Lo que parecía una administración sólida se convirtió en un desastre financiero sin precedentes y la nueva herencia maldita recargada la tiene al borde de la quiebra. En solo cuatro años, la empresa ha acumulado pérdidas brutales de $380.1 millones de pesos, una cifra que pone en jaque la viabilidad del negocio y deja a cientos de trabajadores en la incertidumbre.
 

Pero recordemos que el 25 de febrero de 2024, el mandatario estatal aseguraba a los medios de comunicación lo siguiente: “Quiero destacar que los invernaderos de Santa Rita habían sido abandonados durante décadas, lo que resultó en ganancias negativas o nulas, e incluso en el desvío de fondos para otros fines. Sin embargo, gracias al proceso de rescate emprendido, este año se podrá brindar apoyo a los productores a través de una inversión de 20 millones de pesos canalizados a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh)”. La realidad la podemos comprobar, es totalmente diferente.

Desplome de ingresos y aumento descontrolado de egresos
Los números no mienten: en 2021, el invernadero todavía generaba ingresos por $871.8 millones de pesos, pero bajo la administración de Gallardo, la cifra se desplomó casi a la mitad, cayendo a $491.4 millones en 2024.

 

Mientras los ingresos se hundían, los egresos se disparaban sin control, absorbiendo los recursos de la empresa y generando déficits millonarios. El peor año fue 2022, cuando la compañía reportó una pérdida de $182 millones de pesos, cifra que expone una mala administración y una absoluta falta de estrategia financiera.

Capital en ruinas y un futuro incierto
El impacto de esta gestión desastrosa no solo se refleja en los números anuales, sino en el estado financiero general de la empresa. En 2021, la compañía tenía un sólido capital de $510.3 millones de pesos, pero en 2024 esta cifra cayó a solo $180.3 millones, una reducción del 64.7%.
Peor aún, los pasivos se dispararon, pasando de $109.9 millones en 2021 a $266.4 millones en 2024. La empresa ahora debe más de lo que tiene, con un déficit de capital de -$329.9 millones de pesos, lo que significa que, si la situación sigue igual, la quiebra es inminente.

¿Negligencia, corrupción o ineptitud?
Los expertos consultados por Ciudadanos Observando advierten que una caída tan drástica no es producto del azar. Las cifras reflejan una administración incapaz de sostener la rentabilidad, con malas decisiones financieras y un descontrol alarmante en el manejo de los recursos.

 

Las preguntas son inevitables:
¿Dónde quedó el dinero?
¿Por qué los egresos aumentaron mientras los ingresos caían?
¿Existe corrupción o simplemente una pésima administración?

La falta de transparencia en el uso de los recursos despierta sospechas sobre un posible desfalco o mala gestión financiera, que podría haber llevado a la empresa a esta crisis sin retorno.

Si no hay cambios, el cierre es inminente
El invernadero está al borde del colapso. De continuar esta tendencia, la empresa no tendrá cómo pagar sus deudas y pronto podría cerrar sus puertas definitivamente.

Se necesitan medidas urgentes:
 -Auditorías para investigar el destino de los fondos.
-Revisión de contratos y gastos operativos.
-Estrategias para recuperar ingresos y reducir costos.
-Un cambio de administración antes de que sea demasiado tarde.
La historia de este invernadero pasó de ser un caso de éxito a un ejemplo de cómo una mala gestión puede destruir una empresa en tiempo récord. Ahora, el futuro es incierto y el riesgo de desaparición es más real que nunca.

Análisis de la situación financiera del invernadero
Resumen de resultados por sexenio
1. Administración de Juan Manuel Carreras (2015-2020):
-Se obtuvo un total de $61,677,000.00 en utilidad.
-Solo en 2018 se registró una pérdida (-$18,774,000.00), pero el resto de los años fueron rentables.
-Hubo un crecimiento sostenido de ingresos, alcanzando su punto más alto en 2020 con $954,206,000.00 en ingresos.

 

2. Administración de Ricardo Gallardo (2021-2024):
-Se ha acumulado una pérdida total de -$380,168,000.00
-Todos los años han reportado pérdidas significativas, con 2022 siendo el peor año (-$182,097,000.00).
-Los ingresos han caído drásticamente de $871,873,000.00 en 2021 a $491,427,000 pesos en 2024, lo que representa una disminución del 43.6%.

Estado Financiero Actual (2021 vs 2024)
• Activos: De $620,283,000.00 en 2021 a $446,821,000 pesos en 2024.
• Pasivos: De $109,926,000.00 en 2021 a $266,459,000.00 en 2024.
• Capital: Se desplomó de $510,356,000.00 en 2021 a $180,372,000.00 en 2024, una caída del 64.7%.
• Déficit de Capital: -$329,984,000 pesos, lo que significa que la empresa tiene más deudas que activos disponibles.

Conclusión: Crisis financiera grave
El invernadero enfrenta una situación crítica con pérdidas acumuladas que superan los $380 millones de pesos y una fuerte caída en ingresos. Además, el aumento de pasivos y la reducción del capital indican una posible insolvencia a corto plazo.

Datos obtenidos del portal oficial www.cepsar.mx