Primeros 100 días…Ni a las Carreras
Muy pronto se fueron los primeros cien días del Gobierno que encabeza Juan Manuel Carreras y es obligatorio hacer un análisis de los mismos.
Quien trate de defender el punto, diciendo que cien días son muy pocos para hacer alguna evaluación está totalmente fuera de lugar, porque inclusive existen aspectos que desde el primer día se le pueden revisar como es la conformación del gabinete, ya que de este “selecto grupo” se derivaran acciones claves para nuestro estado en los próximos meses.
De entrada una gran parte de este gabinete fue sumamente cuestionado y estos tres meses muchos de estos personajes que fueron revividos del jurásico han demostrado su incapacidad e ineficiencia, para muestra solo basta ver el trabajo de José Luis Ugalde en Finanzas, Alejandro Leal Tovías en la Secretaria General y el General Arturo Gutiérrez en Seguridad Pública. La culpa no toda es ellos, es compartida por quien los nombró, en este caso su jefe: Juan Manuel Carreras.
Otro aspecto muy cuestionable para el Gobernador fue incrustar en su gabinete a candidatos perdedores en las pasadas elecciones, la ciudadanía los llamó a cuentas porqué es una de las pocas armas legales con las que se cuenta para calificar a un funcionario que busca brincar a otro puesto pidiendo el voto. Aún con una señal muy clara de la gente, el Gobernador pronto y expedito les encontró acomodo en su administración, desdeñando claramente la rendición de cuentas que desde la sociedad civil le dio un claro mensaje.
Aferrarse a mantener una ostentosa, innecesaria e insultante casa de gobierno, solo vino a confirmar el mismo y falso discurso de su antecesor Fernando Toranzo de austeridad que el día de hoy parece estar más vivo su recuerdo que nunca.
Las compras opacas, adulteradas, infladas, asignadas sin transparencia siguen tal como las dejó el anterior gobierno. El Oficial Mayor Elías Pecina y muy cercano al gobernador, otro de los antediluvianos que resucitaron, habituado a nadar en fango, pronto se adecuó a la corrupción encontrada, al parecer se sintió cómodo y muy a gusto.
Al igual que Toranzo, se le criticó por su tibieza y permitir que un vicegobernador como Cándido Ochoa fuera quién manejara realmente el gobierno y moviera los hilos a su antojo, en este caso las cosas empezaron peor, el nuevo vicegobernador José Luis Ugalde ya presume de las suyas y hace y deshace ante la pasividad de Juan Manuel Carreras.
Victoria Labastida y su camarilla siguen y seguirán impunes, todo quedó en teatro y cortinas de humo las supuestas órdenes de aprensión en los albores de este “nuevo” gobierno.
Juan Manuel Carreras en su toma de protesta aseguró que combatiría la corrupción y terminaría con la impunidad. Nada más falso y engañoso. Una mala muestra de esto es el nombramiento de Gabriel Rosillo como Contralor, con eso el chiste se cuenta solo.
Su gabinete está crujiendo de podrido en varias dependencias y no se puede justificar diciendo que debido a falta de cuadros, el Gobernador tuvo que ceder a presiones políticas y es por eso que entregó puestos claves a grupos de poder.
En estos momentos Fernando Toranzo debe estar fresco como una lechuga, disfrutando de una buena pesca, en alguna playa instalado cómodamente en su yate, riendo de las “graves acusaciones” mediáticas que se le imputan tanto a él como a su esposa, la Dra Ma. Luisa Ramos por la terrible corrupción generada con las compras del DIF, cuyo espectáculo terminará sin consecuencias legales.