Presidente de CEGAIP se fue a Colombia como despedida
David Enrique Menchaca Zúñiga además de ser un comisionado improductivo e incapaz, se quejaba constantemente que la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) carecía de un mayor presupuesto y necesitaba más y más dinero público.
Pero en la práctica, lo que realmente sucedía al interior de este organismo, era el derroche, el abuso, el doble discurso, la falta de visión y de estrategia. Y precisamente su presidente se daba la gran vida con los viáticos, donde metía facturas hasta de 30 mil pesos en comidas y bebidas alcohólicas en lujosos restaurantes (pronto publicaremos una investigación donde exhibiremos con documentos lo aquí expresado).
Como colofón a su desastrosa etapa como Comisionado Presidente, a un mes de terminar su periodo, aun así, se fue a Colombia "justificando" que tenía que asistir al "Encuentro de la Red Iberoamericana de Protección de Datos 2024", que se celebraría en la ciudad de Cartagena de Indias del 27 al 29 de mayo de este año. Con datos oficiales publicados por la misma CEGAIP, se revela que David Enrique Menchaca en el ocaso de su gestión, todavía gastó 30 mil 256 pesos para irse como despedida al país sudamericano sin ninguna necesidad. Ana Cristina García Nales, la otra comisionada que acompaño a Menchaca, reportó gastos por 20 mil 439 y devolvió 6 mil 37 pesos.
Este irresponsable presidente de la CEGAIP, ha sido señalado por la misma Auditoría Superior del Estado (hoy Instituto de Fiscalización Superior) de no comprobar fuertes cantidades de dinero público en los tiempos legales, utilizado en sus constantes viajes y que para no ser sancionado, propuso devolver el dinero en pequeñas parcialidades durante dos años y sin intereses.
Además, en este mismo espacio dimos a conocer cómo se autorizó un bono de marcha por 96 mil 879 pesos y que como organización ciudadana manifestamos públicamente nuestro rechazo a ese abuso y cuestionamos fuertemente su proceder.
Es por eso, que los organismos autónomos pierden credibilidad por gente abusiva como David Menchaca.