Pongamos los conceptos correctos
En la administraión pública del estado de San Luis Potosí no tenemos padrinos ni ahijados, ni gobernates ni gobernados, tenemos MANDATARIOS Y MANDANTES.
De acuerdo a la constitución mexicana y desde una perspectiva de transparencia y participación ciudadana, un mandante y un mandatario son términos que se usan para describir la relación entre los ciudadanos y sus representantes o servidores públicos.
Mandante: Es la persona o grupo de personas que otorgan el poder para actuar en su nombre. En una democracia, los ciudadanos son los mandantes, ya que ellos son los que eligen a sus representantes a través de elecciones. Los mandantes tienen el poder y la autoridad original y delegan este poder a sus representantes para que actúen en su nombre y en su mejor interés.
Mandatario: Es la persona que recibe el mandato o la autoridad para actuar en nombre del mandante. En el contexto gubernamental, los mandatarios son los funcionarios públicos o representantes electos que han sido escogidos por los ciudadanos (mandantes) para realizar funciones específicas. Estos mandatarios tienen la responsabilidad de representar y servir a los intereses de los ciudadanos, actuar con transparencia y rendir cuentas de sus acciones.
La diferencia principal entre un mandante y un mandatario radica en la dirección de la autoridad y la responsabilidad. El mandante otorga el poder, mientras que el mandatario lo recibe y lo ejerce. En una democracia saludable, los mandatarios están obligados a actuar en beneficio de los mandantes, responder a sus preocupaciones y rendir cuentas de sus acciones.