Pacto por la impunidad
09.07.2014 11:42
Que piensa un ciudadano común y corriente, cuando se entera que un diputado, que es quien debe hacer las leyes de este este estado, cuya responsabilidad es también vigilar el buen uso de los recursos públicos por parte de los ayuntamientos pero es una mayor responsabilidad poner el ejemplo, ser honesto y responder a los interés de la gente en general, no a los propios.
En el caso del Diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz, parece ser que el actuar de forma contraria, es un premio, es una forma de vida, es un comportamiento natural. Durante año y medio que tenemos vigilando el uso de dinero público por parte de los legisladores potosinos, hemos comprobado con documentos oficiales, que este personaje, es el más abusivo de todos y que ha realizado un sin de actos fuera de toda ética para obtener dinero de mil maneras, utilizando “alfiles” que ingresan recibos de honorarios hasta por 40 mil pesos, falsean documentos para cobrar por oficinas fantasmas entre otros tantos actos y que han sido solapados por la Contraloría Interna y la misma Auditoria Superior del Estado.
Después de la denuncia pública que realizara Ciudadanos Observando, donde documento cada una de los actos de este diputado y se armó un expediente para proceder también por la vía penal y debido a que este caso fue tema nacional donde varios medios dieron a conocer las corruptelas y abusos de este diputado, además de líos al interior del Partido Verde generados por su conducta, lo obligaron a pedir licencia como diputado y renunciar tanto a la dirigencia del partido del tucán y a su militancia. De igual forma salió disparado del Congreso con sus alfiles Zaira Catalina Ramos y Aurelio Castillo.
Pero como este tipo de diputados y los actos cometidos, parecen ser una mercancía y ahora un cheque en blanco para los diputados del PRI muy cercano a él y que operaron en conjunto con los mensajeros de Fernando Toranzo, para “convencerlo” de regresar al Congreso del Estado como si nada hubiera pasado. Logrando salvar también la cabeza del Coordinador de Comunicación Social, Benjamín Ustoa que ya estaba preparando maletas y que a últimas fechas de forma cobarde a iniciado una “guerra de lodo” contra periodistas y organizaciones ciudadanas que se han atrevido a denunciar las tropelías que suceden al interior del Congreso.
Esta semana Jorge Aurelio Álvarez, reaparece de nuevo como diputado recibiendo más de 165 mil pesos, encubierto por Rosa María Huerta y el Presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Fernando Pérez Espinoza, pero con arreglo muy particular. Ya que como legislador cuenta con “fuero” y la denuncia penal en su contra tendrá un efecto nulo.
Fernando Pérez y Rosa María Huerta, los protectores.
Jorge Aurelio,tampoco será diputado del verde, si no un peón del PRI sin membrete oficial, sometido a cambio de sus votos incondicionales y con la seguridad que no será castigado por sus corruptelas. De nuevo al paraíso, donde todo se puede.
Así es la política en San Luis Potosí. Con estos actos los diputados ensucian su más desprestigiada imagen y genera más desconfianza su actuar ante la sociedad. Todo es un negocio, todo se puede “pactar”, todo se puede arreglar, todo se puede encubrir. Hoy en el Congreso del Estado de San Luis Potosí ya existe un monumento a la impundad.