No al fuero
El fuero o la inmunidad nació como un privilegio conferido a Diputados y Senadores, para mantener el equilibrio entre los poderes del Estado en los regímenes democráticos, y salvaguardarlos de eventuales acusaciones sin fundamento. Es decir, para proteger que no fueran encarcelados o perseguidos por sus ideas y expresiones. No para protegerse de delitos de responsabilidad civil.
Pero en México la clase política que todo pervierte, lo ha usado para tener inmunidad y protegerse de todo tipo de actos, inclusive hasta los ligados con el crimen organizado.
Es muy común que alguien que tenga una investigación o proceso penal en proceso, se meta de diputado, presidente municipal, senador y hasta gobernador para poder protegerse de el fuero.
No puede permitirse que continué la impunidad y existan dos tipos de ciudadanos, los que pueden delinquir usando el escudo protector del fuero y los ciudadanos común y corrientes, que comúnmente sucede, pueden pasar años en la cárcel por pagar sin saberlo con un billete falso, mientras que los políticos recurren a los actos mas abominables y siguen ilesos.
¿Pero de qué sirve a políticos tener fuero?
El denominado fuero consiste fundamentalmente en que servidores públicos de alto rango no pueden ser procesados judicialmente por la comisión de un delito durante el periodo de su encargo, esto como una garantía para la correcta gobernabilidad del país.
De acuerdo al artículo 111 Constitucional los funcionarios protegidos por esta figura sólo pueden ser llevados ante la justicia civil mediante un proceso de 'desafuero', mientras que al presidente de la República únicamente el Senado puede destituirle de esta garantía y bajo circunstancias específicas como "traición a la patria".
Es momento que alcemos nuestras voces, exijamos ya terminar con este fuero para proteger delincuentes, el fuero debe ser únicamente y exclusivamente para proteger la libre manifestación de las ideas, no para cometer delitos de otra índole y no tener consecuencias.