Más recomendados a la ASE
Luego de que públicamente la diputada local de San Luis Potosí Martha Orta Rodríguez presidenta de la Comisión de Vigilancia diera a conocer que la Auditoría Superior del Estado quiere un aumento presupuestal de aproximadamente 60 por ciento, empezaron a surgir movimientos en la ASE.
Específicamente en la coordinación jurídica, donde entrará Raúl Rodríguez, priísta de la CNOP, ramificación partidaria que dirige la propia diputada, y que además hará una doble función dado que dicho cargo ya está ocupado.
La Auditoría Superior del Estado ha ido perdiendo a pasos agigantados la confianza de la ciudadanía en su trabajo, en su verdadera labor de fiscarlizar el buen uso de los recursos públicos y se ha convertido en un club donde los diputados en turno colocan a sus allegados y familiares, de igual forma es donde descargan muchos recomendados de los políticos que ostentan el poder.
Esto hace que la verdadera función de este organismo "autónomo" se pierda y realmente funcione a intereses de unos cuantos.
Martha Orta tal como lo han hecho otros diputados esta tratando de colocar a sus intimos colaboradores de campaña y de entrada ya encontró donde colocar a uno de ellos.
En relación sobre la solicitud de la ASE sobre obtener un mayor presupuesto, Orta Rodíguez mencionó “lo estamos analizando para saber si corresponde a la realidad financiera pero también los argumentos que nos presentan son muy válidos toda vez que hay un principio que debe regir la propia Auditoría y uno de los temas que estamos revisando es que hay auditores que reciben por el mismo trabajo un diferente salario y creo que también se tiene que empezar porque se haga justicia y apego al marco de sus derechos laborales”.
Lo que la diputada no dijo fue que dicho aumento presupuestal servirá también para que más compadres, amigos, protegidos, familiares o ahijados de los diputados agarren chamba muy bien pagada, tal es el caso del nuevo coordinador jurídico.
Con esto no se puede esperar otra cosa más que le autoricen el aumento pretendido al Auditor Superior del Estado que no solamente no funciona para fiscalizar las cuentas del gasto público, sino que además se ha convertido en un ente totalmente inútil que ha servido para regalar los recursos públicos a la parentela de diputados y demás servidores públicos.