Liliana Flores y Emma Saldaña no pueden integrar Comisión de Periodistas
El mecanismo de protección de periodistas sirve para brindar seguridad y garantías de su actuar a activistas y periodistas que por su labor han sido objeto de hostigamiento, amenazas y persecución que les lleva a vivir en una situación de zozobra frente al Estado. Es decir, los que sufren las embestidas son los periodistas que cuestionan y exhiben lo que se hace mal, los que callan y no denuncian los abusos y corrupción no corren riesgos.
Para los que sufren riesgos se creó con autoridades una comisión en el interior del Congreso del Estado de San Luis Potosí, la cual será la encargada de vigilar promover atender y garantizar la protección a periodistas y medios de comunicación; para ello no es necesario decir que se requiere contar con imparcialidad y amplio criterio a favor de los derechos humanos o bien el principio pro-persona.
En días pasados en la sesión de esta comisión que se realizó en el congreso del estado de San Luis Potosí, existieron opiniones personales de las diputadas Liliana Flores y Emma Saldaña en contra de periodistas que consideran incómodos porque critican, investigan actos de corrupción y abuso y además han puesto denuncias penales en contra de diputados de anteriores legislaturas por malversar recursos públicos. Es decir, para estas dos diputadas solo se debe respetar y atender al periodista que ellas consideren afín, que no sea crítico, que no moleste ni cuestione a los diputados.
Su proceder es sumamente lamentable y transgrede los principios éticos rectores para que funcione con efectividad el mecanismo. Con su postura le resta credibilidad, objetividad y también demuestra la falta de ética y de conocimiento básico sobre la función pública, la rendición de cuentas, la ley de transparencia y no saben distinguir el momento en el que se encuentran como servidoras públicas. Por lo mismo, las mujeres y hombres que integramos la organización exigimos que las diputadas Liliana Flores y Emma Saldaña dejen de ser integrantes de la comisión de atención a periodistas, situación que formalizaremos en fecha próxima.
Quedó claro que no entienden la diferencia entre el ámbito público y el privado, así como los principios básicos de derechos humanos y no discriminación, y el ámbito de privilegio y de poder en el que se encuentran para ponerse en las mismas circunstancias de las afectaciones con cualquier ciudadano o ciudadana que ejerce el libre periodismo o la libertad de expresión.
Liliana Flores y Emma Saldaña como diputadas que integran una Comisión de Atención a Periodistas trasgredieron los valores del servicio público expuestos en un documento por el propio congreso del Estado; publicado el 5 de noviembre de 2019, emitidos por su propia Contraloría interna como el valor del interés público, respeto, y respeto a los derechos humanos, igualdad y no discriminación. Se trasgredió estas reglas de integridad y de conducta que, pone en entredicho la “H” de honorable, del congreso del estado. Pero principalmente deja sin el objeto central del mecanismo de protección a periodistas como un ámbito en el que se pueda acceder a un trato digno, justo, responsable, libre de estigma y discriminación, y apegado a los principios de derechos humanos.
Cabe señalar que también las opiniones vertidas por las funcionarías públicas hacen un abuso de poder, y sus opiniones son elementos de prueba de un acto de discriminación y en S.L.P. la discriminación es un delito.
Esta comisión del congreso con esos comentarios vertidos en días pasados, deja claro ver que solamente servirá para aquellas personas que no le sean incómodas a las personas que están en el poder, que estará sometida a los intereses de quienes pretenden callar el periodismo libre y eso no lo vamos a permitir, lucharemos por el respeto a la libertad de prensa, a la libertad de expresión y unir esfuerzos con el periodismo libre y sin ataduras.
Por lo tanto, es importante recordar las palabras del periodista Francisco Zarco que señalan “La prensa no sólo es el arma más poderosa contra la tiranía y el despotismo, sino el instrumento más eficaz y más activo del progreso y de la civilización”.