La ciudad y sus heridas parte 1

12.07.2024 17:46

“La ciudad y sus heridas”
Mancillar, violar, vejación.
Tres palabras por no sumar otras más, las cuales llevan consigo una carga connotativa muy fuerte que crea reacciones varias, hasta al más insensible y ajeno a todo, son como un timbre o campanada que bien en algunos puede sonar como despertador matutino y para otros como un llamado a misa.
Palabras  que nunca se ven minimizadas en el tiempo y lastimeras por siempre al oírlas, porqué en su carga presagian una incierta y funesta historia, escuchamos una y otra vez en las noticias de diferentes índoles y lugares o bien en algún momento de la jornada por algún motivo al menos alguna de ellas se presenta a formar parte del discurso, en otro escenario es posible que escuchemos de algún acto, suceso o comportamiento y de manera consciente o inconsciente lo  clasifiquemos  dentro del significado de una de ellas.


Estás palabras convertidas en acciones no son privativas al ámbito personal, legal o social, hoy quisiera nos permitiéramos realizar un ejercicio y situarnos en un territorio más trivial pero importante: “La Calle”, lugar inmediato en nosotros, siendo parte de nuestro entorno, identidad y formación, por consiguiente de una u otra forma nos atañe ya que varias aristas o líneas de conexión interactúan de forma directa o indirecta como sociedad y el comportamiento de esta, con respecto a lo que se deja de ver , así como a lo que se ha dejado de hacer, la misma omisión lleva su propia culpa. Pero siendo la sociedad un sistema nos preguntamos de quién es más la responsabilidad de lo que sucede ahí en ese espacio urbano, tan lejos, tan cerca y tan inmediato de nosotros, cuándo si y cuándo no, podemos decir que nos importa; una pregunta que necesita ser valorada por todos pero más aún por las autoridades que en sus deberes sé circunscribe el de proveer seguridad así mismo siendo las calles parte de su ingreso altamente rentable con las cuotas y multas o sanciones derivadas del estacionamiento en el primer cuadro de la ciudad, aunado a todos los impuestos y recaudaciones que ingresan a las arcas del Gobierno, si bien la limpieza, iluminación, urbanización y seguridad de las calles deben darse por sentadas en toda gestión administrativa no muchas de las veces podemos decir qué se esté dando por hecho.


Pues bien vamos a la calle, al ámbito urbano y en particular a una de sus vías más icónica de esta ciudad, por donde su gente pasea, deambula, siendo parte de su vida diaria por ser una vía de conexión apremiante, además de un corredor turístico histórico de San Luis Potosí, situémonos en la Avenida Carranza antigua corriente natural de agua convertida en una arteria y vía importante con una orientación y sentido muy particular que emerge de la primera traza urbana partiendo del cuadro de la ciudad de Oriente a Poniente; pareciera una columna vertebral donde conecta lo nuevo en otra hora con lo viejo, muy similar pero en su propia proporción a la Avenida Reforma en la Ciudad de México.


Antes de entrar al tema e importancia que reviste en esta herida citadina a presentar, entre otras es menester  compartir con ustedes una frase del gran icono y gran exponente de la Arquitectura Moderna, además de Urbanista teórico:  “Charles-Édouard Jeanneret-Gris, mejor conocido como -Le Corbusier.
Donde bien define al dibujo pero más particularmente a la acción de dibujar, trazar o pintar algo en las paredes de algún recinto arquitectónico; como una acción realizada de una manera deliberada e intencionada en muros internos y externos.


Con base a lo anterior es necesario ubicarnos en el contexto con relación a tiempo y lugar ya que Le Corbusier se refiere como Mural, Dibujar o Pintar, a lo que hoy lo más parecido es el Graffiti, término popularizado en los años 60´s aunque la práctica de este trazo o marca es mucho más antigua, cabe señalar qué en los últimos meses se han encontrado en Pompeya de la Roma imperial vestigios de estos los cuales son tema de estudio. En este punto podríamos entrar en una disertación con relación a su origen como en la práctica actual,  pero no siendo el caso que nos ocupa en este momento.


Le Corbusier .- Dice: “Dibujar es como la ocupación de la casa de un extraño”, esto es parte de cómo ve está acción deliberada o intervención, irrupción en aquellas casas o edificios que no son propios y  mancillar los muros al pintar o dibujar algo, dejando una huella de rapiña y caos, de violación desmedida, pillaje, donde la huella deja ver su paso convertida en esa vejación y degradación.
Muchos de nosotros hemos visto esto en nuestro entorno donde casas que tienen un valor histórico que deben estar resguardadas por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), así como de las autoridades, son y se ven mancilladas, destrozadas, violentadas, no es justificable si estas se encuentran en un  proceso de litigio, porqué como decíamos anteriormente es responsabilidad de cada uno de nosotros o de las autoridades, dejar que sucedan estos actos que además de ser inaceptables muchas de las veces son infringidos a tesoros patrimoniales e históricos qué pueden quedar dañados e irrecuperables.


Dejamos unas fotografías de un inmueble sin citar su historia, que hoy ofrece más deterioro y pillaje como el que se muestra en ellas, un ejemplo de muchos que podríamos citar, preguntémonos: no sería mejor recuperar estos espacios para albergar lugares de cultura o educativos y preservar su valor histórico para futuras generaciones como un Patrimonio social y cultural.

Para ligar está nota con el contexto ejemplificado de Le Courbusier, mismo que deja ver su naturaleza humana viciada en aquellos influjos de celos y otras cosas más.  Anexamos el link para una mejor comprensión y se tomen el tiempo de verlo, analizar la conferencia de Beatriz Colomina y darle el peso que merece este tipo de situaciones.

https://www.youtube.com/watch?v=Gh8qHGXOSos

 

La obsesión de Le Corbusier con E.1027 | Beatriz Colomina

Domesticidad y Poder Eileen Gray y E.1027. • Fundación Juan March

“Le Courbusier viola y desdibuja a Eileen Gray”

Parece ser un celo enfermizo entre el genio de la creación del E.1027 y su naturaleza femenina, cosas que obsesionaron a Le Courbusier hasta querer mancillar todo lo creado por Eileen Gray y prevalecer él sobre ello y ella.

Por eso al Mural lo acredita como Graffiti y dentro de la misma casa E.1027 como un acto de violación.

El Graffiti urbano hoy es mucha de las veces una violación, una ocupación del bien inmueble ajeno, donde la noche y el spray, ritos, sexo y drogas son cómplices de los comportamientos del vandalismo pueril, invasión fortuita y como roedor sobre el papel, ensucia, carcome, desproveyendo de toda identidad arquitectónica el lugar, la calle, la sociedad.

 

Nota: En algunos lugares de nuestra ciudad se ha regularizado el “Graffiti Mural” que también dignifica este quehacer por parte de sus ejecutantes en caso concreto en la calle Hidalgo de la ciudad dentro del Centro Histórico, material que después abordaremos como tema.

Franco Matta.
(1)E•7/24