Hoy SLP vive la herencia maldita pero recargada
La llamada "herencia maldita" a la que constantemente hace alusión el mandatario estatal de San Luis Potosí Ricardo Gallardo, le hizo mucho daño a nuestro estado y dejó un enorme lastre de abuso, corrupción pero también de total impunidad.
Hoy podemos decir que lamentablemente vivimos esa "herencia maldita" pero recargada, que actualmente golpea con mayor brutalidad el dinero público, los derechos y libertades y la seguridad de la población de San Luis Potosí,
El supuesto combate a la pasada "herencia maldita" ha sido una vulgar simulación, ya que es muy evidente el pacto de impunidad que existe con el ex mandatario Juan Manuel Carreras y su secretario de gobierno Alejandro Leal, cabezas de la pasada, dañina y corrupta administración.
Vivimos un lamentable retroceso en el tema de transparencia y hoy más que nunca, la opacidad y ocultamiento es el sello del sexenio.
Algo nunca antes visto, en menos de dos meses 14 medios de comunicación de #SLP fueron atacados y hackeados con el fin de eliminar sus cuentas oficiales en Facebook, con el objetivo claro de borrar rastros de crítica y notas periodísticas que han exhibido los abusos, la corrupción y la opacidad del gobierno estatal que encabeza Ricardo Gallardo.
Como sucedía en los tiempos del cacicazgo, en este sexenio se ha perseguido y hostigado a los alcaldes de oposición para cambiarse al partido verde y someterse a las órdenes de Ricardo Gallardo y quien no acepta, es presionado de diversas formas y limitado en recibir apoyos oficiales.
Si nos alarmó la corrupción de sexenios anteriores, lo que se está viviendo hoy es de dimensiones descomunales que terminará generando un daño histórico nunca antes visto.
La Fiscalía General es manejada con fines políticos y persecutores en contra de opositores y personas incómodas, su actuación es selectiva y encubre los actos que se le han denunciado y están ligados con la llamada "gallardía".
La deuda estatal en estos tres años y meses ya se elevó un 25%.
Por todo lo anterior, podemos asegurar que las viejas prácticas de anteriores sexenios, hoy están más vivas que nunca y se están reciclando pero de forma más fuerte y recargada.