Homicidios por sexenio en México
Cuando estaban en campaña y pedían el voto, todos los exmandatarios de México aseguraban tener una estrategia superior para combatir al crimen organizado y reducir la violencia en el país. Sin embargo, cuatro sexenios después, los homicidios continúan al alza.
A Andrés Manuel López Obrador se le fue el sexenio culpando de todos los problemas al pasado, y su estrategia de seguridad, lejos de ofrecer resultados, recrudeció la violencia y fortaleció al crimen organizado. Su administración cerró con un total de 188,986 víctimas de homicidio doloso en 70 meses, según los datos actualizados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el mayor acumulado registrado en un sexenio.
Al comparar estos números con los de administraciones anteriores, se observa que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se documentaron 156,066 homicidios, mientras que en el periodo de Felipe Calderón, conocido por iniciar la llamada "guerra contra el narcotráfico", se contabilizaron 120,463 asesinatos. Durante la administración de Vicente Fox, se registraron 60,290 homicidios. Aunque entre 2019 y 2023 hubo una reducción del 15% en el número total de homicidios, esta disminución no fue suficiente para bajar la cifra anual a menos de 30,000 casos.
Por su parte, el INEGI reporta que, en el sexenio de Calderón, se registraron 120,463 asesinatos, mientras que en el de Peña Nieto hubo 156,006. En los primeros cinco años de gobierno de López Obrador, el número de homicidios alcanzó 176,574, ya que los datos solo están disponibles hasta 2023.
Uno de los compromisos incumplidos de Andrés Manuel López Obrador fue reducir a la mitad delitos como el homicidio doloso; además, tampoco se alcanzaron las metas de crecimiento económico, y el caso Ayotzinapa sigue sin esclarecerse.
La política de “abrazos, no balazos” implementada por López Obrador ha facilitado la expansión de los cárteles de la droga. La diversificación de sus actividades ilícitas y su expansión territorial han intensificado la violencia y el control criminal en el país.
Durante el sexenio de López Obrador, el crimen organizado experimentó un crecimiento significativo. Cárteles como el de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se enfrentaron a grupos más pequeños, pero igualmente violentos. El alcance de estas organizaciones ha crecido, no solo en términos de territorio, sino también en poder económico y conexiones internacionales. Los químicos necesarios para la fabricación de drogas sintéticas, como el fentanilo, provienen de países como China e India, y mantienen vínculos con mafias europeas, como la ‘Ndrangheta italiana.
Con el inicio del nuevo sexenio, encabezado por Claudia Sheinbaum, se verá si la nueva mandataria asumirá con verdadera responsabilidad el tema de la seguridad, ya que ahora no podrá lavarse las manos ni seguir culpando al pasado.