Gallardo y Galindo, prometieron seguridad y fallaron
PROMETIERON SEGURIDAD Y FALLARON.
Cuando Gallardo y Galindo pedían el voto a la ciudadanía, usaron la frase de #VivirSinMiedo y el concepto del #SuperPolicía para prometer mejoras sustanciales en la seguridad.
Pero al día de hoy, la violencia y la inseguridad han superado todos los límites en nuestra ciudad. Día tras día, los ciudadanos enfrentan asaltos en la vía pública, ejecuciones a plena luz del día, robos de vehículos con lujo de violencia, y ahora, hasta asaltos a comensales en taquerías y restaurantes. Esto lleva a la población al borde de la desesperación, con un creciente sentimiento de que no hay más opción, que tarde o temprano hacerse justicia por su propia mano.
Las terribles escenas que antes parecían aisladas ahora forman parte del día a día en San Luis Potosí. Familias completas han visto su tranquilidad arrebatada, no solo al caminar por las calles, sino incluso dentro de sus propios hogares.
Las taquerías, restaurantes, antros y bares espacios que deberían ser refugios de convivencia, se están convirtiendo en el escenario perfecto para los delincuentes que siembran el miedo y la indignación.
Ante esto, el mandatario estatal Ricardo Gallardo Cardona y el presidente municipal de la capital de San Luis Potosí, Enrique Ceballos, parecen ajenos a la angustia que vive la población. Mientras ellos y sus familias circulan con escoltas y dispositivos de seguridad que los protegen, los ciudadanos comunes deben enfrentarse a la incertidumbre de no saber si regresarán a salvo a sus hogares.
Cada nuevo caso de violencia o robo parece ser una muestra más de la indiferencia de las autoridades responsables de garantizar la seguridad. Los discursos “choteados” y las promesas incumplidas ya no son suficientes. La ciudadanía exige acciones y estrategias urgentes.
Familias completas han visto su tranquilidad arrebatada, no solo al caminar por las calles, sino incluso dentro de sus propios hogares. Por ejemplo, los restaurantes y taquerías hoy en día están siendo objetos de botines para los delincuentes, a los cuales poco a poco se les irán retirando los clientes por el miedo y la zozobra.
Los potosinos exigimos soluciones y no más justificaciones y discursos vacíos, los ciudadanos estamos hartos de ser víctimas. Cada nuevo caso de violencia o robo parece ser una muestra más de la indiferencia de las autoridades responsables de garantizar la seguridad.
La terrible desconfianza en las instituciones de seguridad y justicia en San Luis ha generado un peligroso caldo de cultivo para la justicia por propia mano. Los linchamientos y actos de defensa, lamentablemente con el tiempo han ido incrementando, lo que evidencia el nivel de desesperación al que se está llegado. Sin embargo, esta no es la solución.
Esto que pasa hoy en día ya no admite más demoras. La gente exigimos seguridad y justicia y que cada quien haga lo que les corresponde, o a esos delincuentes se les avisa de una buena vez, aténganse a las consecuencias ya con el pueblo despierto les irá muy mal.