Fiscalia incapaz y encubridora
Pasa el tiempo y la Fiscalía General de San Luis Potosí nos demuestra que su verdadera función es la de encubrir y además muestra una incapacidad evidente para lo que realmente juro servir su titular Federico Garza Herrera.
Existen casos emblemáticos que no dejan lugar a dudas de que la Fiscalía mantiene encubrimientos y una falta de capacidad para ir a fondo.
El Caso del ex sacerdote Eduardo Cordova se mantiene impune y sin acciones, pasa el tiempo y nos revela que existe un velo protector para que no sea presentado ante la justicia. La Fiscalía apela al olvido de los potosinos para darle carpetazo a este terrible asunto.
El Caso del asesinato de la joven Karla Pontigo sigue impune sin que la Fiscalía haya sido capaz de realmente atreverse a buscar el el fondo de este escabroso suceso. Pasa el tiempo y la investigación simplemente se detuvo.
Para los políticos parece que la impunidad está garantiza y un caso muy claro son las más de veinte denuncias que se tienen en contra de diputados de la pasada legislatura donde victimas aseguraron que sus firmas fueron falsificadas para así se desviarán millones de pesos de ayudas sociales desde el Congreso del Estado mediante el uso de empresas fantasmas. El descaro fue monumental, ya que el panista Mariano Niño hasta documentos apócrifos de un fallecido utilizó. Las denuncias existen pero hasta el momento nada avanza y Federico Garza está demostrando estar del lado de la corrupción y en en vez de realizar una investigación seria, está pretendiendo dejar en la completa impunidad a quienes realizaron estos reprobables actos.
El fotoperiodista Edgar Daniel Esqueda fue asesinado en octubre del 2017 y su caso sigue impune. Nada avanza y se suma a los tantos existentes de periodistas asesinados en México, el cual es ya uno de los más peligrosos del mundo para ejercer este profesión. Una Fiscalía que simplemente no funciona o no quiere funcionar.
Federico Garza : un desempeño deficiente y encubridor.
Existen muchos más casos que sería sumamente extenso mencionar con detalle uno por uno, pero está sin avances como ejemplo la fiesta fantasma y la nomina secreta en la Auditoría Superior del Estado que a pesar de contar con pruebas y evidencias claras y contundentes sigue en el olvido, dándole impunidad a quienes dañaron los recursos públicos.
Tampoco avanza la denuncia por el caso de corrupción de Sandra Sánchez Ruíz donde presuntamente se desviaron más de sesenta millones de pesos en la pasada administración municipal encabezada por Ricardo Gallardo Juárez. Otra denuncia congelada es precisamente la que pesa sobre el ex Alcalde la capital por enriquecimiento ilícito.
San Luis Potosí es un estado con focos rojos debido a los múltiples casos de feminicidios. La Fiscalía en lugar de investigar con profesionalismo y responsabilidad ha tratado de minimizar el problema tratando que no poner reflectores en este caso. Nada resuelve y preocupa enormemente esta inanición que deja muy mal parado a Federico Garza que avanza en una dirección inversa a la que exige el México actual.
Se le vienen tiempos muy difíciles a Federico Garza por su encubrimiento ante casos emblemáticos que tanto han dañado a los potosinos. Son tan fuertes los compromisos que tiene con varios políticos que está dispuesto a embarrarse de podredumbre y desprestigio que ponerse a la altura de las exigencias del México que ya no tolera más políticos impunes.