Enrique Galindo engañó a la gente que votó por el

Enrique Galindo está mostrando su verdadero rostro, uno muy diferente al que presentaba a la ciudadanía mientras buscaba la reelección como alcalde de la capital de San Luis Potosí.
Muy similar a un lobo con piel de oveja, se presentó con una cara y hoy está revelando ser un predador que engañó a la gente. Ya está preparando una cascada de aumentos en los impuestos (aunque los maneja perversamente no como aumentos, si no como “adecuaciones o ajustes”) y ya tiene la propuesta para darle un fuerte golpe a la economía de la maltratada ciudadanía, ya que pretende aumentar el impuesto predial, subir de 8 a 12 pesos el parquímetro, la tarifa del agua potable y hasta pretende cobrar por el alumbrado público para casi 400 mil cuentas, todo esto quedó plasmado en el presupuesto de ingresos para 2025 y que Galindo pretende que primero el cabildo le de el visto bueno para luego recurrir al congreso del estado para lograr su brutal propuesta.
 

Mientras la ciudad está llena de baches, la inseguridad peor que nunca y la nómina de honorarios creció 2.4 millones de pesos para pagar favores políticos, el alcalde que ya logró la reelección, saca sus garras y da su verdadero rostro, buscando por todos lados sacarle más dinero a la ciudadanía, en lugar de tener un gasto honesto y responsable.
 

En este espacio ya hemos denunciado como la administración de Enrique Galindo ha pagado enormes sobre costos en las pipas de agua y el arrendamiento de vehículos, que dañan los recursos públicos y para cubrir estos enormes boquetes financieros, hoy se pretende que la golpeada ciudadanía pague con mayores impuestos disfrazados de ajustes como ya se mencionó.
 

Si Enrique Galindo hubiera sido honesto con la gente que votó por él y le dio su confianza, señalando en su campaña que tenía planeado cobrar el alumbrado público, subir la tarifa del agua, el predial y el parquímetro, ¿Cuántos votos realmente lograría cuando intentaba su reelección? Pero es mejor mentir, engañar y esconder el verdadero rostro, cuando de ganar elecciones se trata.