El Partido Verde está contaminado
PARTE UNO
Durante años un grupúsculo de personas han encontrado como hacerse ricos sin trabajar decentemente, nada ha sido casual ni fortuito. Concretamente en el Partido Verde de San Luis Potosí han podido generar un modo de vida que les ha llenado los bolsillos. Una máquina de hacer dinero, una franquicia de exclusividad para poder acomodarse en puestos públicos, que además de buenos sueldos, les ha generado la posibilidad de recibir “gratificaciones” por los permisos que otorgan y lograr consolidar un redituable negocio entre varios individuos que ante la impunidad y el cobijo de los gobernantes, se reparten las prerrogativas como un motín en manos de piratas.
Este es el primero de tres artículos, donde trataremos de poder compartir con ustedes el panorama completo y las aristas que se manejan en este partido político.
Como recordarán, Jorge Alvarez Cruz, el abusivo, descarado y corrupto renunció hace unos días como Presidente del Partido y solicitó licencia como diputado local, debido a la gran cantidad de escándalos en los que se vio ligado y para variar, por medio de 4 de sus alfiles se llevaron montones de dinero público. La situación para el y sus discípulos no es tan cómoda, ya que en fecha próxima tendrán que enfrentar diversas demandas interpuestas por Ciudadanos Observando, entre ellas, una de aspecto penal.
La llegada al Partido Verde por parte de este sujeto, viene precedida por su sueños de ser un día parte del jet set, codearse con la socialité o mínimo ser parte importante en el escalafón de alguna logia masónica. Originario de Monterrey, con carrera inconclusa de arquitecto, como joven ingresó a la logia de Monterrey número 3, trabajando bajo el Rito York de México. Posteriormente se le pegó a Pablo Hernández de Azeneth y así su sueño empezaba a realizarse, era parte de un club elitista Shriners.
Jorge Aurelio Alvarez el maestro de la corrupción y el descaro.
Cuando por desgracia llega a San Luis, viene acompañado de otra autentica fichita, Héctor Manuel Alemán Ambris, el cual también es miembro de la logia masónica y aparece como viador principal. Desempacado de Tamaulipas, al inicio fue colocado en el Verde como secretario particular de Jorge Aurelio.Durante el 2012 con ese doble discurso fuera de toda ética, que en su partido no se tienen sueldos, este sujeto estuvo cobrando mediante recibos de honorarios donde una parte eran para el y otra parte con el efecto “bumerang” se los quedaba su gurú.
Héctor Alemán, traido por su "gurú" a San Luis.
Posteriormente como ya es no solo costumbre : es obligatorio, ingresó como Subdirector de Estudios y Proyectos de la Segam.
Utilizando recursos de esta dependencia, como vehículos oficiales, viáticos, gasolina y teléfono y en horarios de trabajo, parte de su tiempo lo dedica a visitar a los representantes del partido en los diferentes municipios. Fue candidato a senador suplente en las pasadas elecciones y aun siendo funcionario se le permitía realizar actividades de proselitismo en horarios de trabajo. Su concubina Ana María López es colocada como empleada del Partido Verde en el área de finanzas a pesar de contar con una carrera de estilista.
Otros dos sujetos que aparecen en esta macabra película, son Carlos Álvarez Cruz hermano de Jorge Aurelio y Manuel Barrera Guillén, que también ingresaron a la Logia York de Monterrey y cuya idea era crear un grupo cerrado, fraterno y solido donde se pudiera consolidar una carrera que les permitiera hacer buenos negocios entre ellos.
Carlos Alvarez Cruz, el hermano incomodo.
Como en este partido todo está ligado entre sí y ya comprobamos como el ex Presidente del Verde colocó a su hermano como Director de Aseo Público en el Ayuntamiento que encabeza Mario García Valdez. Este funcionario, a su vez presume una relación amorosa en redes sociales con la regidora del verde, Yadira Salas, otra de las “consentidas” de este grupo, viajera frecuente a Japón con dinero triangulado entre el Verde, el Congreso del Estado y la Asociación Reiyukai.
Lamentablemente esta historia continuara…