El Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto entre virus y negligencia
El Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto entre virus y negligencia
El Hospital Central de San Luis Potosí enfrenta una serie de desafíos alarmantes que han venido poniendo en riesgo tanto la salud de los pacientes, como la del personal como la del nosocomio, dadas las condiciones laborales a las que están expuestos, esto no ha sido exclusivo de la actual administración del Gobierno Estatal, pero ahora en el sexenio del mandatario Ricardo Gallardo Cardona se ha agravado de manera muy notoria.
Es increíble que se detecten hasta plagas de chinches y cucarachas, que han infestado varias áreas del hospital, centenas de animales gatunos y sus crías se pasean libremente dentro de las instalaciones (fomentado desafortunadamente por algunos médicos), todo lo anterior desafiando la higiene y seguridad sanitaria que se espera en una institución médica de este calibre.
Las denuncias sobre la presencia de bacterias como el staphylococcus, que ya han cobrado la vida de pacientes que han pasado por los quirófanos, aunado a otros animales nocivos han subrayado la grave negligencia en mantenimiento y limpieza que persiste en el hospital. Esta situación no solo ha impactado la imagen pública del centro médico, sino que también ha generado preocupaciones legítimas sobre los riesgos para la salud pública, especialmente en un contexto donde la limpieza y la higiene son críticas para prevenir infecciones hospitalarias.
No obstante, estos problemas no se limitan solo a las condiciones físicas del hospital. El conflicto con los sindicatos y empleados de la salud ha exacerbado aún más la situación. Los trabajadores han protestado por condiciones laborales precarias, retrasos en pagos y la falta de equipo médico adecuado, llegando incluso a huelgas que han paralizado parcialmente la atención médica.
La escasez crónica de medicamentos es otro punto de crítica en la gestión de Ricardo Gallardo Carmona. Pacientes y personal médico han reportado la falta de suministros básicos, afectando directamente la capacidad del hospital para proporcionar atención médica oportuna y de calidad.
En respuesta a estas acusaciones, el gobierno ha prometido mejoras y soluciones rápidas. Sin embargo, los residentes y personal del hospital continúan expresando su escepticismo ante las promesas incumplidas y la falta de acciones concretas para abordar estos problemas fundamentales.
Finalmente, la gestión de Ricardo Gallardo Cardona en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto” de San Luis Potosí ha sido marcada por una serie de crisis que amenazan la salud y el bienestar tanto de los pacientes como de los trabajadores de la salud. La urgencia de una intervención efectiva y una gestión más transparente se hace cada vez más evidente en un momento crucial para la salud pública en el estado, lamentablemente seguimos viendo cómo se prioriza “la fiesta” para las masas en lugar de apostar a temas cruciales que puedan sentar las bases para el futuro de nuestra juventud en San Luis Potosí.