El circulo cercano al rector Zermeño en la nómina de la UASLP
El circulo cercano al rector Zermeño en la nómina de la UASLP.
Dando seguimiento a la investigación donde publicamos que el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Alejandro Zermeño desde su llegada colocó a 435 nuevas personas en la nómina, entre técnicos, personal administrativo y profesores, para el pago de estos nuevos empleados se tiene un egreso mensual de 3.4 millones de pesos.
Entre este personal, existe uno muy selecto y que es del circulo cercano al mismo rector y su esposa. Ahora vamos a exponer varios casos muy concretos.
Primero el de Elsa Guzmán Zúñiga que tiene una percepción mensual de 41 mil 204 pesos como coordinadora administrativa del Centro de Bienestar Familiar, ella ingresó a la universidad en el año 2020 y de acuerdo a una fuente informativa al interior de la propia universidad, nos asegura que fue gracias a una “recomendación” especial: la esposa del rector Patricia Elena Arce Villalobos. Incluso, señala que además está administrando un negocio privado, presuntamente un gimnasio, propiedad de la misma esposa de Zermeño.
Y no queda ahí. Zermeño amplió el combo de favoritismos al contratar a Mauricio Ramos Valdés, esposo de Elsa Guzmán Zúñiga y lo colocó en de la Dirección de Comunicación e Imagen con un sueldo mensual de 41 mil 204 pesos. Existen quejas en la máxima casa de estudios que señalan que este señor no cumple con sus horarios ya que además trabaja para el gobierno del estado en el área de comunicación social. ¿Cuántos sueldos puede acumular una familia al cobijo de padrinos? Parece que para el rector la respuesta es: tantos como el sistema permita.
Por si esto no fuera suficiente, Zermeño también se llevó a la universidad a su antigua secretaria, Hilda Verónica Zavala Santos del consultorio privado en 2020. En lugar de pagarle su liquidación como marca la ley, decidió colocarla como jefa de departamento en la universidad con un sueldo de nada menos que $59,078.66. ¿De verdad alguien cree que en su consultorio privado le pagaba esa cantidad? Esto no es solo un abuso; es una burla hacia el personal universitario que ha trabajado años esperando una oportunidad de recategorización y que siempre recibe la misma excusa: "no hay presupuesto".
Cuando Alejandro Zermeño era candidato para la rectoría, criticaba fuertemente a su antecesor por las practicas poco éticas, el nepotismo y colocar a sus allegados en la nomina universitaria. Hoy el tiempo lo pone en su lugar y queda exhibido realizando los mismos actos que tanto criticaba.
El actuar de Zermeño no solo indigna; da vergüenza. ¿Cómo es posible que el rector convierta una universidad en su tienda de favores? Cada contrato dudoso, cada peso malgastado, es una oportunidad perdida para mejorar aulas, apoyar a estudiantes y dignificar a los trabajadores honestos. Es hora de que la comunidad universitaria levante fuerte la voz y exija cuentas claras. El futuro de esta institución no puede seguir siendo el capricho de un rector que usa el poder para beneficiar a su circulo cercano.