Crecen criticas contra hijo de López Obrador

Este día el primer mandatario de la nación Andrés Manuel López Obrador, tras ser cuestionado de la reunión que tuvo su hijo Gonzalo con la próxima mandataria Claudia Scheinbaum, en su tradicional mañanera se voló la barda como se dice en el argot beisbolero y dijo : "Gonzalo ha ayudado como honorífico en el (Tren) Interoceánico pero no cobra y no va a trabajar en el gobierno [...], se va a hacer cargo de la fábrica de chocolates",
Mucho se ha señalado y criticado esta situación, que evidencia un patrón preocupante respecto a la relación entre Gonzalo López Beltrán, hijo de López Obrador, y el equipo de transición de Claudia Sheinbaum.
 

A pesar de las declaraciones oficiales que insisten en que López Beltrán no tendrá un rol en el gobierno de Sheinbaum, su presencia en la casa de transición y la cercanía con el equipo de la virtual presidenta sugieren lo contrario. Esta situación pone en duda la transparencia y la autenticidad de las promesas de no involucrar a familiares en asuntos de gobierno.
 

Además, se ha reportado que amigos cercanos a López Beltrán han sido considerados para puestos en el nuevo gobierno, lo cual incrementa las sospechas de nepotismo y favoritismo en la administración pública. Este fenómeno no solo socava la confianza pública en la imparcialidad del gobierno, sino que también perpetúa prácticas cuestionables que la actual administración prometió erradicar.
 

En resumen, aunque las autoridades aseguran que no habrá participación de Gonzalo López Beltrán en el próximo gobierno, las acciones recientes y la inclusión de sus allegados en posiciones clave pintan un panorama de inconsistencia y falta de transparencia que requiere una vigilancia constante y crítica por parte de la ciudadanía y los medios de comunicación.