¿Quién manda a quién?
Estimado lector, quiero iniciar mi columna invitándote a realizar un ejercicio mental, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente o lo primero que asocias con la palabra “gobernado”? Esta semana hice esta misma pregunta en mis redes sociales y las respuestas fueron muy variadas pero el 90% tenían concepto similar, tales como esclavo, sumiso, controlado, sometido y oprimido.
Ahora volvamos a realizar el mismo ejercicio mental y asocie usted lo que primero que se le venga a la mente con la palabra “mandante”. Aquí las respuestas fueron completamente opuestas a las del bloque anterior, mandante fue sinónimo de jefe, el que manda, el que da la orden, el que decide, el que exige.
¿Verdad que es abismal la diferencia entre gobernado y mandante? El ciudadano que actúa como gobernado se siente inferior y piensa que el presidente, el gobernador, el senador, el diputado o el alcalde son superiores, no se siente con la capacidad de exigirles porque simplemente no tiene claras las cosas, este concepto perversamente utilizado para hacer sentir al jefe como oprimido lamentablemente ha permeado en muchos periodistas que caen en ese juego de hacer creer al mandante, al ciudadano que manda, que no es realmente lo que dice la Constitución, sino que es un oprimido, es un gobernado, como si viviéramos en tiempos de la colonia y un rey nos tuviera bajo su control. No, las cosas son al revés, los ciudadanos somos los mandantes, los que mandan, lo que exigen cuentas, el presidente, gobernadores, senadores, diputados y alcaldes con los mandatarios, es decir: los que obedecen. Como cambian las cosas con solo un concepto.
Un mandatario no se manda solo, depende de su patrón que es la ciudadanía y está obligado a rendirnos cuentas claras de cada peso que utilice y de cada decisión que tome. Un mandante tiene la obligación de exigir, de estar al pendiente de lo que hacen sus empleados, si el patrón se desentiende entonces las cosas se salen de control y mandatario hace lo que quiere, entre más apatía y más gente actuando como gobernado en lugar que mandante los políticos se llevarán carretadas de dinero público, la impunidad crecerá y los pactos entre ellos serán de mayores consecuencias para la ciudadanía.
Los ciudadanos apáticos que actúan como gobernados se convierten en parte del problema, en cambió si toman su rol de mandantes las cosas van a cambiar en este país. Es muy trillado escuchar eso de “el cambio está en ti”, ¿Entonces? Ese cambio empieza con un cambio de actitud, tomar ese rol de mandante y jamás dejar que te hagan creer que eres un gobernado, porque no eres un esclavo, un sometido ni un oprimido a menos que tú por decisión propia lo permitas y si permites eso, entonces sí que está grave la cosa.
Mandante y mandatario, como cambia los roles estas palabras y empodera a la ciudadanía como lo señala la Constitución.
Gobernados y gobernantes, como hacen ver un mundo al revés. De sometidos y reyes.
¿Tú que quieres ser mandante o gobernado? Todo está al alcance de tu actitud. Tú decides, ser el jefe o el esclavo.