¿Que tienen en común Nerón y Peña Nieto?
Por: José Gpe González
Esta columna la hago obviamente guardando todas las proporciones entre estos dos personajes, pero he encontrado algunos datos que sí pueden servir como referencia de ciertas acciones y decisiones tomadas por ellos.
Si digo que su principal rasgo de su personalidad era su histrionismo, la teatralidad y la superficialidad, esa necesidad de atención eran el eje que dirigía su vida no solo aplica para Nerón, también para Peña.
Nerón fue emperador solo 13 años y con eso tuvo para situarse entre los peores tiranos de la historia. Peña es de los Presidentes más jóvenes que ha tenido México esperemos no situarlo al final de su sexenio entre los peores. Nerón era sobrino de Caligula, Peña de Arturo Montiel.
Nerón fue el títere de Agripina su madre una gran parte de su vida, Peña de Carlos Salinas de Gortari.
Nerón estaba obsesionado con su culto personal y mandó poner miles de estatuas por todo el imperio para exaltar su imagen, Peña es considerado el telepresidente y basa su poca popularidad y aceptación a la imagen que generen los medios de comunicación, ocultándole un sinfín de errores y desaciertos garrafales.
Nerón es recordado hasta en pinturas tocando la lira mientras Roma arde, situación muy parecida a lo que sucede con nuestro país y Peña.
Y hablando del incendio de Roma, Nerón culpó a los cristianos, pretexto perfecto para poder perseguirlos. La mita de la ciudad quedó destruida. El incendio duró 6 días, se extendió el rumor que fue provocado. Los romanos exigen justicia y Nerón encuentra rápido un culpable: un grupo de fanáticos religiosos que se habían convertido en una molestia porque se negaban a rendirle pleitesía a Nerón. Hoy pasa algo parecido con Peña Nieto, trata de culpar a otros de sus errores y desaciertos, de la terrible crisis de inseguridad y económica. Persigue a sus verdaderos opositores y en este sexenio se han elevado alarmantemente los asesinatos a periodistas.
Nerón vivía en la opulencia, la Domus Aurea era una muestra de eso, aseguraba haber modernizado Roma pero se había reservado demasiado para él. Mientras la mitad de la ciudad muere de hambre, Nerón se construye un Palacio. Tal como pasó con el escándalo de la Casa Blanca solo aquí la justificación fue que su esposa la pagó con el fruto de su trabajo como actriz.
Por los excesos Roma se empieza a quedar sin dinero y Nerón tiene un plan.
La moneda usada en época de los romanos era el denario, hecha totalmente de plata. Sin embargo una investigación detallada por Mathew Ponting de la Universidad de Liverpool, Inglaterra descubrió que a las monedas con el rostro de Nerón les fue adherido un 20% de cobre al momento de acuñarse, lo cual significa que la administración de ese imperio se ahorró mucho dinero. Es decir, Nerón rebajo la plata contenida en las monedas para invertirlo en sus grandes proyectos de opulencia personal. Si se hubiera descubierto en ese momento la estafa lo habrían linchado.
Por los excesos México se empieza a quedar sin dinero y Peña Nieto tiene un plan. En 4 años ha crecido un 51% la deuda del país, 9 exgobernadores realizan fraudes descomunales y el gobierno federal gasta sin control, entonces surge la idea de generar un “gasolinazo” que servirá para tapar en gran parte este terrible boquete financiero causado por la corrupción.
Aquí al ser descubierto de sus excesos, se realiza una investigación de parte de Virgilio Andrade, un empleado de Peña Nieto que lo exonera de cualquier culpa.
A Nerón en Grecia le daban premios inclusive donde no había participado y actualmente Peña Nieto compra portadas de revistas y noticieros.
Un grupo de senadores planean detener los abusos de Nerón y logran aprobar una resolución que lo declara enemigo del estado y finalmente se le acaba la suerte. Aquí es todo lo contrario, Peña Nieto logra firmar pactos con la oposición y duermen a su lado, son parte del saqueo y reciben su paga.
La mala gestión de Nerón llevó a su imperio a la bancarrota, Peña Nieto ha hecho exactamente lo mismo en tiempo record, superando al emperador romano.
Tras la muerte de Nerón se aprobó una ley para borrarlo de la historia pero fue imposible ya que cuando se hablaba de un pésimo emperador era inevitable recordar a Nerón. Lo mismo pasará con Peña Nieto al final de su sexenio y eso puedo asegurarlo.
Insisto, estas comparaciones las he intentado realizar guardando todas las proporciones pero en su esencia será imposible encontrar similitudes muy negativas y algunas diferencias entre estos dos personajes, que para sus ciudadanos fueron terribles pesadillas.