¿Por qué permitimos que nos roben?

28.12.2015 17:18

Cuando escuchamos una noticia que informa que un diputado falsifica comprobaciones, que un presidente municipal que antes vivía en un cuchitril y ahora tiene una mansión, que un funcionario público se llenó los bolsillos de recursos públicos, que existen aviadores en el congreso, ayuntamiento o gobierno que viven de nuestro dinero, pareciera ya no enfadar, impresionar, sorprender o irritar a nadie.

Es decir nos hemos acostumbrado a que lo ilícito se vea como algo casi normal que no tiene cura y ningún remedio puede servir para detenerlo.

Esto sucede porque en nuestro país reina la impunidad, que es el alimento favorito de la corrupción. Sin castigo nada cambia.

Los partidos políticos han encontrado un método perfecto para protegerse y así robe quién robe, no pasará nada, no existirán consecuencias.

El Congreso del Estado de San Luis Potosí es una universidad para el abuso, una autentica réplica de la cueva de Ali Baba, pero aquí son 27 diputados y sus secuaces.

Vale la pena hacer una reflexión. ¿Por qué permitimos que nos roben?

Uno, porque como ya mencioné, no existen consecuencias para los corruptos y gozan de pactos entre políticos.

Dos, porque la ciudadanía no tiene claro que cada peso que se roban estos malhechores proviene de nuestro bolsillo, que es parte de nuestro trabajo y sacrificio cotidiano.

Tres, porque la mayoría permanecemos apáticos, queremos que otros lo hagan por nosotros, nos cuesta mucho trabajo tomar nuestro rol de mandantes para exigir cuentas claras a nuestros mandatarios, es decir a nuestros empleados.

Pero en nuestras manos está que las cosas puedan cambiar poco a poco.

Si vigilamos, señalamos, exigimos y procedemos con las armas legales que tenemos a nuestro alcance, las cosas se van a ir transformando. Podemos lograr mover esa losa pesada llamada impunidad.

Entiendo la decepción que existe en la ciudadanía que sabe que las “instituciones” creadas para combatir la corrupción son solo plantas de ornato. Pero si empezamos a organizarnos y a unirnos contra estos parásitos, ladrones y vividores van a pensarle dos veces, porque  estarán enfrentando a una ciudadanía irritada pero organizada, con la que no van a poder pactar su impunidad.

¿Qué les parece si nos unimos y empezamos a mover esa roca para sellar la cueva de Ali Baba y sus cientos de ladrones.